Hola a todos y todas las que seguís este blog, que no es que seáis mucha gente, pero cada día alguno más.
Bueno, en estos momentos estoy en modo pausa, pues ya llevaba yo varias semanas sin escribir, y como siempre hay una razón, os la voy exponer. Se llama Álvaro Villena González, y nació el pasado 19 de octubre, con 50 cm y 3,5 kg de peso. Todo fue bien, y en cinco días volvimos a casa, mamá, papá y Álvaro. Y por cierto, que papá (o sea, yo, por si alguien anda despistadillo...) volvió esa misma tarde al trabajo, y al día siguiente, que era sábado, también, y así sucesivamente... Lo de la baja por paternidad tendrá que esperar un poquito.
Vamos, que la alegría que me invade por de ser padre es enorme, pero ello implica menos tiempo que dedicar a casi todo lo que no sea casa y trabajo.
En fin, que mi niño es lo más bonito del mundo (qué voy a decir yo que soy su padre) y que ahora mismo no engo ojos para otra cosa.
Pero que nadie se lleve a engaño, que no me retiro de nada: que me quedan tantas cosas que hacer por mi ciudad como kilómetros que correr con mis"zapas"...
Una pausa
sábado, 7 de noviembre de 2009Publicado por Ernesto M. Villena en 17:51